Pensando lo que Dios piensa

2020-05-10T18:11:56-04:30

Pensando lo que Dios piensa. En nuestro tiempo de oración, de inicio debemos callar la mente, y posteriormente alinearla hacia lo que es importante para orar; saquemos el pensamiento constante del problema, la aflicción y de todo lo que acontece en nuestras vidas y familias, pues esto genera que nos desconcentramos y divaguemos al orar.

Influenciados e influenciadores

2020-04-25T13:13:25-04:30

Influenciados e influenciadores. Los influenciados son aquellas personas que no accionan para un cambio, es decir, son receptores de la influencia, y a través de esa receptividad por medio de sus cinco sentidos, se la pasan un día con buen ánimo y otro con los ánimos caídos, son inestables, y esa inestabilidad emocional y espiritual es resultado de ser influenciados

¡Esto va a cambiar!

2020-04-22T10:47:45-04:30

¡Esto va a cambiar! La fe y la esperanza son unas de las más grandes e importantes anclas para el cristiano. Esa doctrina de creer en el destino y asumir que lo que nos acontece se debe aceptar y no se puede cambiar, no es la verdad, todo lo que hoy pasa, mañana no será.

Resurrección y propósito

2020-05-07T16:14:49-04:30

Resurrección y propósito. La resurrección es la base principal de la fe cristiana, quiere decir que nuestra sustentación en la fe no está basada en conceptos humanos ni en ningún tipo de líneas horizontales, sino que está fundamentada en lo sobrenatural.

Dar gracias

2020-04-22T10:28:08-04:30

Es muy importante dar gracias cuando oramos, pero también cuando terminamos ese tiempo de oración. Quien se queja constantemente se hunde en un sentimiento negativo, pero cuando damos gracias, y además, hacemos acciones correspondientes a esa gratitud, creamos un estilo de vida más agradable. Quejarse o dar gracias es una decisión que cada uno de nosotros tomamos.

Superando esta aflicción

2020-04-22T10:27:43-04:30

Superando esta aflicción. Nunca imaginamos que acontecería lo que hoy estamos atravesando, y eso nos puede llevar a desestabilizarnos. La historia nos enseña que la Iglesia de Jesús ha pasado por innumerables situaciones, pero nuestra certeza y convicción en Jesús no puede ser afectada ni momentánea, debe ser inamovible.