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No temas por tus hijos

Pastor Francisco Barrios, 12 de mayo de 2024

Dios nos dio sentimientos y emociones para ser agradecidos por lo que ha hecho por nosotros, pero no quiere que seamos guiados por ellos, porque si experimentamos seguridad y felicidad, también podemos sentir miedo.

El amor siempre nos hace vulnerable hacia lo que más amamos, lo que se puede transformar en miedo y en una búsqueda constante de la seguridad para protegerse.

No permitas que el miedo se convierta en el carcelero de tu futuro y seas el asesino de tus sueños por miedo a sufrir y a fracasar.

Atrévete a buscar aquello que has soñado pidiéndole a Dios que lo haga realidad, no tengas miedo de tener esperanza.

“Mas la mujer concibió, y dio a luz un hijo el año siguiente, en el tiempo que Eliseo le había dicho” – 2 Reyes 4:17 (RV1960)

El amor de Dios derribará los muros que hayas levantado por miedo para encontrarte y liberarte, destruir miedos y darte esperanza.

Dios no se olvidará lo que con amor has hecho para Él y lo que has dedicado para la expansión de Su Reino.

No dejes que el miedo te impida de volver a soñar, porque Dios quiere que vivas sin miedo.

El amor del Padre es el antídoto del miedo, porque El Señor desea que corras a Sus brazos cuando tienes miedo.

“En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor” – 1 Juan 4:18 (RV1960).

“Al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un varón que se llamaba José, de la casa de David; y el nombre de la virgen era María. Y entrando el ángel en donde ella estaba, dijo: ¡Salve, muy favorecida! El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres. Mas ella, cuando le vio, se turbó por sus palabras, y pensaba qué salutación sería esta” – Lucas 1:26-29 (RV1960).

El temor a Dios es muy diferente de tenerle miedo a Dios, porque se han popularizado conceptos erróneos del Señor, de Su manera de obrar y de como debe ser una relación con Él.

“Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios” – Lucas 1:30 (RV1960).

No importa lo que hayas hecho, el amor de Dios te ha dado de Su gracia y cosas que no mereces porque Él te ama.

Si puedes creer que el amor que Dios siente por ti no tiene límites y no se puede calcular, podrás vencer el temor.

Cuando eres consciente del amor de Jesús y Su sacrificio, eres consciente que no debe haber temor en tu corazón, porque el amor de Dios supera todo lo que conocemos.

“El que habita al abrigo del Altísimo Morará bajo la sombra del Omnipotente” – Salmos 91:1 (RV1960).

Cuando el miedo toca tu puerta, es cuando debe ser ejercida con más fuerza la fe que hemos depositado en Dios, porque el amor del Padre nos da seguridad ante este tipo de situaciones.

“Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?” – Lucas 11:13 (RV1960).

Dios jamás se alejará de ti por el miedo o la duda que haya en tu corazón.

“Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; Mi Dios, en quien confiaré. Él te librará del lazo del cazador, De la peste destructora. Con sus plumas te cubrirá, Y debajo de sus alas estarás seguro; Escudo y adarga es su verdad. No temerás el terror nocturno, Ni saeta que vuele de día, Ni pestilencia que ande en oscuridad, Ni mortandad que en medio del día destruya” – Salmos 91:2-6 (RV1960).

Estando conscientes del amor de Jesús, no hay oportunidad para el miedo ni para la condenación, sino para un corazón agradecido por lo que Su gracia hace constantemente en Su vida.

“Y bienaventurada la que creyó, porque se cumplirá lo que le fue dicho de parte del Señor” – Lucas 1:45 (RV1960).

Atrévete a creer lo que Dios ha dicho de ti, y verás como todo comenzará a suceder. No temas por lo que ha de suceder, Dios siempre estará allí.

Lo que creas en Dios será indestructible.

Dios es tu Padre, en quien puedes confiar, en quien puedes sentirte seguro y libre de condenación, quien te da de Su gracia para vivir y cumplir los sueños de tu corazón; recuerda que Su amor te hace vencedor del temor.

Sé libre del temor a través del amor del Padre.