Project Description
El padre de misericordias y Dios de toda consolación
Pastor Francisco Barrios, domingo 06 de octubre de 2024
“Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre misericordioso y Dios de toda consolación” – 2 Corintios 1:3 (RV1960).
Dios siempre está dispuesto a ayudarte y a extender su mano a tu favor, quien conoce al Señor sabe que en Su paternidad esta característica siempre está disponible para quien lo busque.
Porque no es por mérito que logramos mantenernos firmes en tiempos difíciles, sino que es por Su gracia y misericordia, algo que naturalmente de Dios no merecemos, y que también trae consuelo a nuestro corazón.
Dios no te va a librar del problema o proceso, te va a levantar y fortalecer, y más aún, te acompañará hasta el fin para que puedas transitar y aprender a fin de que puedas crecer en todos los ámbitos de tu vida.
“quien nos consuela en todas nuestras tribulaciones para que, con el mismo consuelo que de Dios hemos recibido, también nosotros podamos consolar a todos los que sufren” – 2 Corintios 1:4 (RV1960).
Tu dolor y aflicción tiene un propósito cuando los pones en las manos de Dios, porque lo que hoy es tu prueba y proceso será el testimonio de bendición para alguien más, no te desanimes porque Dios está contigo.
“Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con su propósito” – Romanos 8:28 (RV1960).
El nivel de gloria que podemos recibir de Dios proviene de un nivel de misericordia y consolación que solo el Padre puede dar.
“Porque de la manera que abundan en nosotros las aflicciones de Cristo, así abunda también por el mismo Cristo nuestra consolación” – 2 Corintios 1:5 (RV1960).
No evites el sufrimiento, porque detrás de él está el consuelo que Jesús desea darte, y más allá él que tu puedas darle a otros en un momento similar. Con Cristo, debemos aprender a transitar y valorar cada temporada. El Padre de misericordia y consolación desea que le conozcas en tu proceso más difícil, no en medio de la victoria, para que en medio de todo puedas ver las cosas gloriosas que con Su poder es capaz de hacer por amor a ti.
“Pero si somos atribulados, es para vuestra consolación y salvación; o si somos consolados, es para vuestra consolación y salvación, la cual se opera en el sufrir las mismas aflicciones que nosotros también padecemos” – 2 Corintios 1:6 (RV1960).
“Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros, que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos” – 2 Corintios 4:7-9 (RV1960).
Tu proceso, que puede ser de muerte para tu carne en muchos aspectos, se convertirá en vida para quienes conozcan lo que Dios ha hecho en ti.
“Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día. Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria” – 2 Corintios 4:16-17 (RV1960).
Del dolor de tu dificultad, Dios está forjando un llamado.
“Y nuestra esperanza respecto de vosotros es firme, pues sabemos que así como sois compañeros en las aflicciones, también lo sois en la consolación. Porque hermanos, no queremos que ignoréis acerca de nuestra tribulación que nos sobrevino en Asia; pues fuimos abrumados sobremanera más allá de nuestras fuerzas, de tal modo que aun perdimos la esperanza de conservar la vida.” – 2 Corintios 1:7-8 (RV1960).
Hay gran relación entre las heridas y la sanidad, porque mostrando lo que Dios sanó en nuestras heridas, muchos más podrán ser bendecidos y creer que en sus propias dolencias también pueden ser curados.
“Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros” – 2 Corintios 4:7 (RV1960).
Atrévete a poner todo tu dolor en manos de Dios, y verás como tu quebrantamiento de hoy puede cambiar vidas mañana por haber conocido al Padre de misericordias y consolación.