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LA ORACION FERVIENTE Y EFICAZ
PASTOR YOVANI BLANCO
Domingo, 9 de julio de 2023

La oración ferviente de una persona justa tiene mucho poder y da resultados maravillosos.

Santiago 5: 16-17:
“Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados. Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho. Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses. Y otra vez oró, y el cielo dio lluvia, y la tierra produjo su fruto”.

Encontramos en la Biblia un hombre llamado Elías, quien era también un hombre de oraciones fervientes y con fe. Elías oró para que no lloviera en su nación por tres años y medio, y no llovió, y así mismo, luego de transcurrido ese tiempo, volvió a orar fervientemente para que lloviera nuevamente, y así ocurrió, el Cielo envió lluvia.

No hay nada que haga prosperar y avanzar más nuestras vidas espirituales como el elemento de la oración en cada uno de nosotros, pero no de cualquier oración, sino la oración con fervor. Usted se da cuenta de que su oración es eficaz cuando comienza a recibir respuestas de lo que ora. Pero si usted está orando, y observa que no pasa nada, es bueno autorevisarse para que pueda observar los cambios y transformaciones de actitud que usted mismo debe dar por medio de la oración hasta lograr obtener fe y convicción de lo que ora.

Orar bien, de manera correcta, nos da la convicción de que Dios responde todo aquello que ores de manera correcta.

Dios tiene grandes planes con la Tierra, con su Iglesia y con cada uno de nosotros, pero es la oración ferviente y con pasión, dirigida por el fuego del Espíritu Santo, la que es eficaz, y no otra. Dios responde a los que invocan su Nombre con reverencia, y allí es donde la respuesta llega sin importar la magnitud de lo que pides, y Dios responderá incluso más de lo que tú necesitas. Él no se limita cuando alguien es capaz de creerle.

Es necesario saber y entender, que hay un tipo de oración que no es correcta, sobre todo cuando oras sin adorar, y solo pides.

Santiago 4:3:
“Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites”

Existe un orden de prioridades, no puede ser primero lo material, sino una conexión real con el Señor, y luego, lo demás, serán añadiduras.

La oracion eficaz busca que se cumplan los planes de Dios. La oracion eficaz busca la voluntad perfecta del Espíritu Santo revelado en nuestros corazones, Quien te ayuda a conocerla, pues no sabemos orar como nos conviene, sino que oramos como lo pensamos y como lo sentimos, ponemos mucho de nuestra alma, pero hay oraciones que no deben ser almáticas, sino del espíritu que busca lo eterno, que busca la salvación real, un avivamiento, pasión por Él y deseos de conocerle real y desesperadamente a Él, que no le buscan por el interés de recibir beneficios, sino porque ha entendido que sólo Él puede hacer cambios en sus pensamientos y en sus corazón, que agraden y satisfagan ambas partes, al espíritu y a la persona.

Hagamos oraciones que persigan su presencia y su manifestación de entender que debemos querer al Dios de las recompensas espirituales y de las recompensas humanas. La oración es un deseo que se debe pedir, aún cuando usted mismo no tiene deseos de orar, o siente que no sabe orar, o cuando ora de forma muy corta porque no encuentra palabras para expresarle o no sabe fluir; pida y desee tener con usted al espíritu de oración.

No nos frustremos por el hecho de saber o no saber orar, sino enamorémonos de Él, y allí donde estás, ora y comienza a edificarte, dispón tu corazón. Es allí donde dejará de importar si eres experto o no orando. Trabajemos y maduremos nuestra vida de oración, hasta ser sólidos en la oración.

Recordemos que el poder de un hijo de Dios no está en ser sólidos económicamente sino en ser sólidos por medio de sus rodillas; pidamos al Señor un espíritu de oracion y no olvidemos que los ojos de Jehová están sobre los justos y que Él escucha sus oraciones cuando cada una va y golpea los cielos.

Satanás tiembla cuando un pueblo ora, y más cuando ora bien; éste no le teme a ningún movimiento que no nace de la oración.

Un pueblo y un equipo que ora es capaz de mover y sacudir en el acuerdo a un país entero, pues la oración sí funciona, y Dios responde a aquellos que invocan su Nombre.

Lo que nace de la oración se mantiene con la oración. La oración tiene un efecto multiplicador. No nos acostumbremos a orar porque los demás oran; aprenda a orar solo y después en colectivo, porque en los retos más importantes de nuestras vidas no tendremos compañeros. La Biblia dice que el día malo nos viene a todos, y si usted no ora, viene el día malo y no estará preparado ante sus circunstancias para vencer.

Existen personas que únicamente quieren que oren por ellos mientras pasan las pruebas, pero no oran ellos mismos. No confíe en si otro ora o no, hágalo usted.

Efesios 6:9:
“Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes”.

Dios nunca le deja a un solo ser humano o a una sola organización la tarea de orar, Él mueve grupos y dirigentes de todas partes y sostiene un ejército de guerreros orando en una sola línea, donde Él es el que dirige y les guía. Dios levanta gente con el mismo sentir, con la misma carga y la misma pasión, gente que se sabe reconocer en el mismo Espíritu.

No importa que parezcan mayoría los que hacen el mal o lo que daña a una nación, no importa la magnitud del poder de las tinieblas para el que conoce el poder de la oracion y de su Dios respondiendo.

Enfoca tu oracion hacia una oración ferviente. Ora por tu nación, la oración puede por toda situación o circunstancia en cada país; pero el deja de orar, también deja de cree en avivamientos y milagros, en lo sobrenatural y en un “de repente” de Dios dando respuestas. Elías estaba convencido y enfocado, y aunque él sabía lo que venía, no dejó de orar con una oración ferviente, y entendió que algo estaba pasando en el mundo espiritual.

Dios tiene planes para con sus hijos en la tierra y son planes de excelencia para darles un mejor futuro y una mejor esperanza. Así que, la Palabra cobra vida cuando has orado y logras discernir en el espíritu cuáles son las promesas para ti. Aférrate a las promesas y a la palabra que Dios te dio; el que tiene viva la palabra de su promesa, ésta está asegurada, pues la Palabra de Dios no muere, sólo espera suspendida, esperando que la arrebates por medio de la oración. Debemos orar para que las promesas se nos revelen. No dejemos que se nos pase el tiempo de una palabra dada en promesas para cada uno de nosotros.

Hay un espíritu de oración que nos revela las promesas y nos conecta en nuestros corazones. Es tiempo de recibir, no sigas esperando lo que ya llegó el tiempo de que recibas; lo tuyo es ahora, sin excusas, sin importar los tiempos. Digámosle al Señor: no se haga mi voluntad, sino la tuya. Recuerda la emoción que se siente cuando recibimos respuesta a una oración hecha con fervor; estar bajo la influencia del Espíritu de Oración y de Gracia, es orar distinto, con una pasión que nos domina y no nos deja volver atrás.

Lucas 22: 42:
“diciendo: Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya”.

No podemos quedarnos con un corazón lleno de miedos, sin oraciones apasionadas que producen resultados maravillosos y sobrenaturales, corazones rutinarios religiosos, afanados y estancados.

Desafiemos al enemigo en el terreno nuestro, no yendo al terreno de él, sino trayéndolo al nuestro y esto por medio de la oracion, dónde jamás podrá vencernos.

Mateo 7: 7-11:
“Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. ¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra?
¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente? Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?”.

No bajes el nivel, vive lo que la Palabra dice que puedes hacer.

Romanos 8: 25-28:
“Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos.Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos. Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados”.

Mateo 6: 6:
“Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público”.

Otro principio de la oración ferviente y eficaz.

Isaías 56:
“Yo los llevaré a mi santo monte, y los recrearé en mi casa de oración; sus holocaustos y sus sacrificios serán aceptos sobre mi altar; porque mi casa será llamada casa de oración para todos los pueblos”.

Todo monte de oración es un monte de santidad, la oración ferviente es un deleite dónde nos recreamos con Dios, permite que tu casa sea llamada casa de oración, invita la presencia de Dios, tómese su tiempo para estar en la presencia de Dios, no se apresure a pedir y pedir, deje que primero se manifieste su presencia con ternura y con adoracion, recréate con Él, levanta un altar de adoración; no vaya con afán a orar.